Me dormí esperándote
No puedo dormir. Estoy nerviosa. Es Nochebuena y en unas horas será NAVIDAD. Ya he preparado leche con galletas para Papá Noel. ¡Uy!, he oído un ruido, ¿será él?.
La niña se tapa con las mantas hasta arriba y se cubre la cabeza mientras ríe nerviosamente. Ha estado toda la noche en vela, pero se levantó sigilosamente y se tumbó debajo del árbol en el salón. Nada más tumbarse se durmió profundamente.
Está amaneciendo y se oyen cascabeles, anunciando la llegada del «Señor Rojo que trae los regalos». La niña no lo oyó, estaba profundamente dormida, así que Papá Noel hizo su trabajo y se marchó.
Cuando la niña despertó, abrió un paquete con su nombre y sacó una carta :
«Gracias por creer en mí y en la NAVIDAD. Nunca olvidaremos tu generosidad».
La niña había pedido que todos sus regalos fueran para niños que lo necesitaran más que ella…
La niña se tapa con las mantas hasta arriba y se cubre la cabeza mientras ríe nerviosamente. Ha estado toda la noche en vela, pero se levantó sigilosamente y se tumbó debajo del árbol en el salón. Nada más tumbarse se durmió profundamente.
Está amaneciendo y se oyen cascabeles, anunciando la llegada del «Señor Rojo que trae los regalos». La niña no lo oyó, estaba profundamente dormida, así que Papá Noel hizo su trabajo y se marchó.
Cuando la niña despertó, abrió un paquete con su nombre y sacó una carta :
«Gracias por creer en mí y en la NAVIDAD. Nunca olvidaremos tu generosidad».
La niña había pedido que todos sus regalos fueran para niños que lo necesitaran más que ella…
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Vanesa Leiva Barrocal
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